La Certificación LEED es el programa más prestigioso y extendido a nivel global para la construcción sustentable. Creado por el U.S. Green Building Council, sus primeras versiones surgieron hace más de 30 años, con diferentes actualizaciones para amoldarse a los cambios de la industria, aprovechando además las innovaciones tecnológicas.
Para certificar un proyecto como LEED, primero debe enviarse la solicitud de inscripción, eligiendo la tipología deseada o propia del edificio, ya sea para un edificio existente, una nueva construcción, un espacio de interiores o el núcleo envolvente de un edificio. Luego, se diferenciará en sus características, como edificio residencial, de oficinas, industrial o comercial, entre otros.
Una vez dentro del programa, se deberán aplicar las normas en planeación, diseño o funcionamiento según la etapa en la que se encuentre el proyecto, con el objetivo de sumar los créditos que permitirán acceder a la Certificación LEED, con el nivel correspondiente al finalizar. Durante este proceso, a través de nuestra asesoría, se implementan medidas estratégicas, se incorporan materiales especialmente seleccionados y se capacita al personal para cumplir con los objetivos.
Según se disponga al iniciar, tanto por las posibilidades deducidas del diagnóstico de factibilidad o bien por los deseos del postulante, se proyecta un nivel de los créditos a alcanzar. Las áreas calificables son eficiencia del agua, sitios sustentables, calidad del ambiente interior, energía y atmosfera, ubicación y transporte, recursos y materiales, innovación y otros créditos regionales según el país o región del proyecto.
De 110 créditos totales, deben alcanzarse al menos 40 para conseguir el certificado regular, para continuar con 50 y acceder al nivel Silver, 60 para obtener el nivel Gold y, como el eslabón más alto, 80 créditos o más para alcanzar la Certificación LEED con nivel Platinum.