La nueva sede del BPN se convirtió en la primera torre sustentable de Neuquén: ahorra energía y agua e incorpora la instalación de termotanques solares y un sistema de control.
La nueva sede del Banco Provincia de Neuquén se convirtió en el primer edificio sustentable de la Patagonia. Según los datos suministrados por Green Group, consultora que le dio la certificación internacional LEED, las medidas implementadas logran reducir las emisiones de carbono equivalentes a retirar de la calle más de 700 autos, permite un 30.48% de reducción de consumo en el agua y el 22 % del consumo de energía.
El 36% del uso total de la energía de una ciudad proviene de los edificios. Es por eso que desde la Intendencia de Neuquén comenzaron a incentivar proyectos sustentables y este es el primer paso.
Desde la consultora Green Group explicaron que los espacios del edificio del BPN generan múltiples beneficios ambientales entre los que se destaca la gran aislación térmica que reduce hasta un 30% del costo de electricidad en verano.
“Se trabajó sobre un análisis en el diseño, para estar en una línea base de la norma americana Ashare y esto da un marco de eficiencia energética global al edificio. Con vidrios de alta prestación, iluminación de bajo consumo, circuitos eficientes, parasoles, aire acondicionado de alta eficiencia y termotanques solares, se logró un ahorro de un 22% de energía”, dijo Micaela Smulevich consultora y LEED acredited profesional de la obra.
Estacionamientos de bicicletas y duchas para que la gente se bañe antes de comenzar el trabajo, implican una novedad en favor del medio ambiente. A su vez, se instalaron espacios para vehículos de bajo consumo.
En este edificio no se hizo reutilización de agua, si no que se instalaron griferías eficientes y se logró un ahorro del más del 30%. Los inodoros tienen un sistema de pulsadores de doble descarga, uno parcial y otro total. El paisajismo se hizo con plantas nativas que no necesitan tanto riego. A su vez, genera una solución para el problema de las inundaciones, ya que retiene el escurrimiento de las aguas de lluvia en las terrazas.
“Se implementó un control centralizado BMS (Building Management System). Se trata de un sistema de supervisión y control que permite, por ejemplo, operar los diferentes fases del edificio por rangos de horarios. Desde ahí, se monitora cada sistema, los aires acondicionados, las luces, el agua y demás”, dijo Micaela.
El edificio fue desarrollado por el estudio Dinamo Arquitectura y el proyecto estuvo a cargo de la constructora Roque Mocciola. Demandó una inversión de 189 millones de pesos y la diferencia según Smulevich, no está en los costos.
“Es un edificio triple A eficiente. Si se compara con otro del mismo tipo, el costo de inversión adicional es poco, apenas del 1%. Si se lo compara con uno de baja prestación es más, pero hoy casi no se estila. El país cambió, subió mucho la vara de lo que era hace 10 años atrás, porque ya no se consiguen en el mercado aires ineficientes”, sostuvo.
En este sentido, sostienen que en el último tiempo muchas las ciudades argentinas inauguraron su primer edificio sustentables.
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Fuente: Diario Rio Negro
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