Por Micaela Smulevich, Directora de la consultora Green Group Founder LEED FACULTY / LEED A.P
La sustentabilidad se refiere al uso eficiente y racional de los recursos, de manera tal que posibiliten mejorar el bienestar de la población actual sin comprometer a las generaciones futuras. Uno de los principales retos que enfrenta la Argentina en materia de desarrollo sustentable es incluir al medioambiente como uno de los elementos de la competitividad y del desarrollo económico.
Los hechos claves que demuestran la necesidad del desarrollo sustentable se encuentran visibles en nuestra región como: el crecimiento de la población, el aumento de pobreza, la demanda energética, el cambio climático, la escasez de recursos y del agua, y el mal manejo de residuos.
Las Naciones Unidas consideran que proteger el medioambiente debe ser parte de todas las actividades de desarrollo económico y social. Si no se protege el medioambiente no se podrá alcanzar el desarrollo. Así en 1987, la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas presentó el concepto "desarrollo sustentable", como una alternativa al desarrollo socioeconómico tradicional, causante de graves daños ambientales.
En los últimos años, la perspectiva de los negocios a nivel mundial ha cambiado. Actualmente, para calificar a una empresa los inversionistas no sólo consideran los datos financieros, sino que toman otros factores que incluyen aspectos del desarrollo sustentable, siendo el nuevo escenario el más competitivo para los negocios y un fuerte elemento por el que los indicadores financieros evalúan a las organizaciones.
A través de esto se busca mejorar y proteger el valor del accionista, mediante la evaluación y la mejora del rendimiento de la sustentabilidad en los activos reales.
El impacto de todos estos cambios se ha empezado a sentir en nuestro país. La Argentina es uno de los grandes emisores de gases de efecto invernadero en la región del Mercosur, emitiendo 4,6 toneladas métricas per cápita en comparación con México que emite 3,9; Perú 1,8; Brasil 2,2; Uruguay 2,3 Paraguay 0,8; Bolivia 1,6; Chile 4,6 toneladas métricas per cápita respectivamente, según los datos publicados en 2015 por el Banco Mundial.
Nuestras emisiones han crecido un 32 % de 2010 al 2015, por lo que debería, a través de acciones federales concretas, comprometerse con el desarrollo sustentable y así lograr llegar al objetivo mundial de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC.
Tal como menciona la Encíclica Papal Laudato Sí, "Un estudio del impacto ambiental no debería ser posterior a la elaboración de un proyecto productivo o de cualquier política, plan o programa a desarrollarse. Tiene que insertarse desde el principio y elaborarse de modo interdisciplinario, transparente e independiente de toda presión económica o política."
El vínculo que existe entre el desarrollo sustentable, la protección al medioambiente y el comercio internacional es muy estrecho. La preservación de la ecología y los avances científicos se han convertido en prioridades de los miembros de la comunidad internacional a la hora de comercializar.
Por lo mismo, y por las necesidades visibles de colaborar con el medioambiente, estas implementaciones deberán estar dentro de las temáticas principales de una nueva Argentina.
Fuente: El cronista - Edicion impresa