Entre Mujeres - Clarin

1. Utilizá el agua fría más que el agua caliente. Evitala para el lavado de platos y ropa. Si bien a veces es necesaria, el agua caliente es el segundo consumidor de energía de nuestros hogares.
   
   
2. Mantené la temperatura del aire acondicionado en 24° y constante, es decir, evitá el prendido y el apagado del equipo. Sumado a esto, bajá las cortinas en horarios de mayor luz natural exterior, evitando el ingreso de calor al ambiente.
   
   
3. Si tenés aire acondicionado y / o calefacción central, comprobá las rejillas de ventilación en la casa. Revisá que no estén cerrados. De esta manera, el acondicionador de aire no se esfuerza por mantener fresco el apartamento y frenará al después de alcanzar la temperatura definida. Algunas personas creen que al cerrar las rejillas de ventilación pueden reducir el consumo de energía al evitar la necesidad de enfriar o calentar una habitación particular. Eso es en realidad un mito: rejillas cerradas elevarán los costos de energía.
   
   
4. El aire acondicionado utiliza filtros de aire para mantener la suciedad, el polvo y otra basura no deseado fuera de la casa. Estos filtros deben limpiarse mensualmente y reemplazarse anualmente.
   
   
5. Es de vital importancia desenchufar los equipos cuando no se estén usando, como las computadoras o cargadores de celulares. Las personas suelen dejarlos enchufados y generan un gasto energético innecesario. ¿La solución más fácil? Adherir todos los equipos que puedas sobre una zapatilla de alimentación con posibilidad de apagado. En el caso de las computadoras, dejarlos dormir puede sacar una buena cantidad de energía, por lo que tenés que apagarlos por completo. Para evitar la molestia de convertirlos encendido y apagado, simplemente programar sus tiempos de inicio y apagado (en estos casos, el equipo se encarga de la tarea de forma automática).
   
   
6. Elegí electrodomésticos eficientes de bajo consumo energético, esto redundará en un ahorro económico. Los electrodomésticos que usualmente se usan en la cocina (heladera, feezer, horno, microondas, lavavajillas, lavadora y secadora) suponen aproximadamente 30% del consumo eléctrico total de la vivienda.
   
   
7. Enseñáles a los más chicos que no es necesario la descarga total de la cisterna. El inodoro es utilizado aproximadamente 5 veces por persona y día. Sin embargo, no es necesaria la descarga total para eliminar aguas menores (de 2 a 3 litros es suficiente). Hoy en día existen en el mercado cisternas de doble descarga o interrupción de 6 litros con la posibilidad de descarga corta de 3 litros.
   
   
8. Optar por duchas economizadoras. Un mango de ducha normal suministra agua entre 15 y 30 litros por minuto, en cambio, las duchas de bajo consumo funcionan con 8 y 9 litros. Si no se quiere cambiar la ducha puede acoplarse un reductor que minimiza el caudal en un 30 %.
   
   
9. Con respecto a la iluminación, es inevitable el uso de la misma para las tareas dentro del hogar, pero siempre se puede intentar aprovechar al máximo la luz solar y apagar la luz en los cuartos que no están siendo utilizados. La iluminación led o de bajo consumo debería ser la única utilizada en los hogares en el 2016.

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